viernes, 3 de junio de 2011

Cuando no puedo dormir

Esta madrugada me despertó el frío y ya sin poder dormir me quedé pegada en una idea que durante el día se fue haciendo más clara hasta que quedó así:

La desnudes por sencilla y hermosa por franca aunque cruel. Es amiga
La desnudes del cuerpo invita al tacto, al deseo, al acurrucarse en el instinto más básico, a acunarse en el despertar de la humanidad, a sentir, a morder sin mayor deseo que el deseo mismo.

La desnudez del cuerpo te invita a la mudanza de …ropa, caretas, prejuicios.

Te invita al abandono -de abandonarte- a ti mismo en sus brazos o ante el espejo en solitario pensando lo que fuiste, lo que eres, lo que serás y dejando tu mente volar como un ave sin nido a un mundo lejano donde no hay cinismo.

La desnudes de la mente te invita a vestir tu ser con nuevas y apetecibles cosas, sensaciones, sentimientos, saberes.

La desnudes del alma te invita a estar expuesto a lo que se venga, abierto a posibles errores, riesgos, amores.

La desnudes del bolsillo te invita a ingeniar nuevas formas de hacer la sopa, nuevas formas de ganar el pan, nuevas formas de decir te amo.

Quiero desnudarme de todo lo vivido y empezar de nuevo. No es que haya sido todo malo, no es que haya sido todo bueno, hubo de ambos pero me imagino desnuda de recuerdos, de miedos, de rencores y me ansío. Me imagino desnuda de rutinas, de caretas, de promesas, de prejuicios y me deseo así.





3 comentarios:

pseudosocióloga dijo...

¿algo harta, no?

el chico de la consuelo dijo...

el dios informático olvido de instalarnos el boton reset que tanto echamos de menos.

Patito dijo...

Jaja. Pseudosocióloga: Pues sí y pues no. Me temo que tengo el alma bipolar. Hoy mismo me siento tan bien es que tuve un finde reparador y halagador a pesar de las elecciones de miedo.
ECDC: Hay quienes dicen: "Yo no cambiaría nada pues hasta las cosas malas me sirvieron para aprender". Yo no les creo.