miércoles, 19 de enero de 2011

¿Y ahora que?


BENJAMÍN

Vagabundo de paso fácil, manos diestras de guitarra, pelo lacio, largo pelo, polo negro como tus uñas mal cortadas, pantalón caro y sonsacado, rebelde contra ti mismo en sueño de grandeza y logros llenos de pereza, adoleces de conciencia, adoleces de presencia, barritos enchufados en tu rostro, no quieren irse no quieren dejarte solo. Rubios son tus deseos de mujer, deseos de ojos claros y marchitos juegos del pasado, se acabó el niño más pequeño, corrido de religión, nostálgico de mirada, dudas encarnadas, gritas –¡Socorro, no se vivir! – Y yo que te puedo decir…
 Tierno a tu modo, fuego de estufa, vida de hogar… tú,  Benjamín.

Escribí esto hace años, en su momento no lo di a leer (esa es mi costumbre o era) 

Hoy regresa a casa, después de tres meses, mi hermano pequeño, estuvo internado en una clínica de reposo tras un ataque psicótico. Le dieron de alta administrativa cosa que no es motivo de júbilo pero igual le recibiremos en casa de mi madre con torta de tres leches y chocolate caliente, seguramente apretando los dientes copados de incertidumbre, miedo y pena.  

¿Y ahora qué?

2 comentarios:

Toño dijo...

Vaya esto si me tomó por sorpresa. Tu hermano requiere paciencia, amor y seguir todas las indicaciones de los médicos. No entendí eso del alta administrativa y ahora voy a informarme sobre el ataque psicótico porque la verdad tampoco se que es. Ánimo Pato cosas como estas fortalecen y unen a las familias y juntos estoy seguro que saldrán adelante.

Patito dijo...

:D Gracias Toño, en eso andamos.