martes, 2 de agosto de 2011

¿A qué te lleva el éxito?

Erase una vez una gordita que decidió bajar de peso y se puso a trabajar en ello comiendo menos, realizando una rutina de ejercicios matutinos y pesándose a diario anotando en un cuadernito si veía un leve retroceso en el aguja de la balanza a su favor.
Su esposo que la amaba con locura loca loquísima se enternecía viéndola tan afanosa en el intento de quemar esos kilitos que la habían superado.
Ya llevaba tres meses en el intento viendo con sudor y lágrimas que las cosas salían como se lo había propuesto y su agenda tenía cada vez más números con caritas felices por sus triunfos contra la malévola grasa.
Una mañana después de comprar el pan y la leche para el desayuno se dirigió a la bicicleta estacionaria para sudar un poco, se vio al espejo en el camino y se encontró delgada y firme, se auscultó, se palpó, se sonrió. No era sólo grasa lo que se había quitado de encima, era más mucho más, sentía fuerza en su mirada, sentía ganas de emprender proyectos con la certeza de que iba a poder llegar a fin, había ensalzado su persona, había modificado su concepto, ya no se definía igual, era bella ante sus ojos, era fuerte,  lo podía todo. Sonrió de nuevo y aceleró sus pasos, había que vivir y ella tenía ganas.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Contenta por ver los resultados. ;)
Llena de orgullo.

Unknown dijo...

Me encanta. "Su esposo que la amaba con locura loca loquísima...". Me encanta.

Anónimo dijo...

No me extraña que su esposo la ame loca loquísimamente. Espero poder retomar yo mi reto y volver a sentir esa fuerza en la mirada ;p

alvaron dijo...

Linda historia Patito, si el empeño que puso la gordita para lograr su meta, la pusieramos todos en nuestras vidas los resultados serían sorprendentes!!! A seguir entrenando diariamente!!!!

No dijo...

No hay nada como sentirse feliz y querida para lograr lo que sea ;)
Animo Patitoooooo!!!!
Un besote ;)

pseudosocióloga dijo...

Si es que con voluntad se alcanza casi toooodo.