sábado, 30 de julio de 2011

Verano del 2000

Playita en enero, con las amigas de siempre, las queridas.
Buscar un hotel frente al mar con habitaciones dobles y vecinas. Ceviche, cerveza helada y a la playa. Pareos de moda, toallas, bloqueador y esta canción "Debí tomar un vino quizás una cerveza y ni pensar en hacer el amor..." Es la canción de moda, es el verano del 2000 y ese tema rompe en todas las radios pero si canto yo, a voz en cuello y señalo mi vientre aun plano cuando la letra pasa por  "...Y ni pensar en hacer el amor”. Mis amigas gritan unísonas, no se lo pueden creer ¿Cuanto tiempo? Preguntan. Un mes y algo contesto. Me felicitan.
No soy una niña, tengo 23 años y año y dos meses de casada pero siento que es otra la que esta viviendo mi vida, es que no me lo puedo creer, ¡VOY A SER MADRE! ¿Qué es lo que está creciendo dentro de mí?
Recuerdo mi libro de biología del cuarto año y veo claramente la imagen de un embrión luego se divide en cuatro y en ocho. Más imágenes pasan por mi mente y trato de imaginar cómo será en este momento a un mes y algo este bebe dentro de mí.
Me muerdo el labio para tratar de ordenar estos pensamientos, la brisa visita mis pies descalzos mientras ellas, mis amigas queridas aun solteras descansan junto a mi, ¿qué pasará por sus mentes? Mis ojos se dejan llevar por el va y ven de las olas.
Nada ha cambiado, pienso, eres la misma, todo esta igual. Quiero otra cerveza que el momento y la costumbre lo exigen miró a mi amiga y lo sugiero: 
“No, tú no, que ya te tomaste una y estás embarazada”.

Sonrío, acepto, estoy tranquila pero aun no me lo creo. 


3 comentarios:

pseudosocióloga dijo...

Que momento.

No dijo...

Que suerte...parece dulce ;)

Anónimo dijo...

ay! quiero vivirlo ya!!! :D