martes, 12 de julio de 2011

Otro cuento.

IGUAL PERO DIFERENTE

Clarita es la menor de tres hermanas, tiene hoy su primer día de clases. Es un colegio nuevo por lo que está nerviosa. Entra al último año de nivel inicial. Tiene 5 años y trisomía 21, mejor conocido como  síndrome de down.

Esta mañana ha imitado a sus hermanas alistándose con prisa, se ha dejado peinar viéndose al espejo, ha escogido su vincha de mariposas y se ha mandado un beso volado al final.

Sabe que no es igual a sus hermanas, se lo dice el espejo pero también se sabe bella, se lo han dicho sus papas, sus hermanas, la abuela y ella ante el espejo lo ha confirmado.

Antes de salir de casa ha besado a su muñeca Baby Down y la ha acomodado sobre su cama.
 La muñeca es su amiga, se parece a ella.

Clarita está asustada. Sabe que sus hermanas entrarán con ellas al colegio pero también sabe que estarán en distintas clases y que no se verán.

“Clarita no te asustes” le ha dicho Diana, su hermana mayor, que entra a tercer grado de primaria. Tendrás una Miss muy buena, lo sé porque ya me enseñó, se sabe muchos cuentos, además harás muchos amiguitos y te divertirás mucho.

Clarita abraza fuerte a su hermana, la besa y la vuelve a abrazar. Luego escucha las palabras de su otra hermana que va a primer grado: “Diana, yo también estoy un poco asustada” le dice mientras la mira fija.
Clarita abraza a su hermana, la besa y le dice: Yo estaré aquí todo el día, si alguien te molesta me vienes a buscar, te voy a defender. Las tres ríen.

Clarita ha entrado a la clase de la mano de su mamá que después de hablar con la Miss se ha marchado. La Profesora le ha señalado a Clarita un asiento y le ha pedido que se siente allí. Pronto la clase se ha llenado de niños y niñas, todos han ocupado un lugar en el salón y en su mesa junto a ella tres niños y dos niñas. A su derecha una niña de lentes y pelo rojo le ha sonreído y Clarita se ha puesto tan feliz que le ha dado un abrazo. A su izquierda un niño de cara redonda y grandes pestañas la ha mirado fijo y serio como asombrado, luego ha ido donde la miss ha dicho algo señalándola con cara de molesto para luego ponerse a llorar. La profesora le ha pedido a otro niño que cambie de lugar con Felipe, el niño que llora, pero este niño no ha aceptado, entonces la profesora le ha pedido a Cayetana que ocupe el lugar de Felipe mientras este seguía llorando. Por fin Felipe se ha sentado en otra mesa y junto a Clarita se ha sentado Cayetana que no ha mirado a Clarita ni una sola vez ni porque ella la ha saludado.

Clarita le ha preguntado a la pelirroja su nombre y se ha enterado que se llama Carola.
Carola lleva unos lentes muy gruesos y unos cabellos muy rojos acomodados en la cabeza con una vincha blanca con lunares azules. Clarita se ha quitado su vincha de mariposas y se la ha dado a Carola, Carola se ha quitado su vincha de Lunares azules y se la ha dado a Clarita, ambas están felices de haberse conocido y de ser amigas.

El recreo ha empezado. Todos los niños que han terminado su ejercicio de escritura pueden salir a jugar. Carola sale corriendo con muchos niños detrás. En clase sólo se han quedado Clarita y Felipe. Clarita apresura su mano y redondea la “a” pero se distrae al oír que Felipe se ha puesto a llorar. Clarita baja la cabeza y se tapa los oídos con ambas manos. Fija la vista en el patio de recreo y va a Carola. Se destapa los oídos y redondea la vocal en su cuaderno. Quiere salir a jugar.

Al terminar se acerca a la profesora que está sentada junto a Felipe y le dice. Miss ya acabé puedo ir a jugar. La Miss la felicita y le da el permiso para salir a lo que Clarita responde agradecida con un fuerte abrazo. Dirige sus pasos a la puerta pero antes de irse escucha nuevamente el llanto de Felipe.
Carola juega en los columpios con tres niñas, al ver a Clarita, se baja del columpio para hacerla subir y la empuja mientras ambas ríen. De pronto ambos columpios a lado de ellas se quedan vacíos por lo que las dos niñas se columpian turnándose a empujar.

Esa tarde en la casa la mamá de Clarita le pregunta por su primer día de clases y Clarita le dice que hay muchos niños buenos pero que solo una quiere jugar con ella. Es una niña muy buena mamá, se llama Carola y tiene el cabello rojo. También hay un niño que llora mucho y no hace las tareas, se llama Felipe. Mi profesora es buena y cuenta cuentos.

Clarita es acomodada al lado de su mamá en el sillón de la sala y después de recibir un gran abrazo escucha que ella le explica. “Mi vida, esos niños no te conocen y por eso no han querido jugar contigo pero ya verás que pronto tendrás más amiguitas y amiguitos. Tienes que ser paciente y saber esperar.
Clarita miró a su mamá y después de abrazarla muy fuerte le dijo. Es porque yo soy diferente verdad mamá.
Sí, es porque eres diferente a ellos, ellos no te conocen y por eso se alejan pero como vayan conociéndote y vean lo buena que eres, generosa, alegre y divertida querrán jugar contigo.

Y Carola ¿Por qué me quiere mamá?
Yo creo que porque ella es muy lista.

Y porque también es diferente mamá, ella usa unos lentes muy grandes y su pelo es muy rojo. Es bonita y diferente.

Hija también Felipe es diferente ¿Verdad?
Felipe llora mucho, mamá. Me tapo los oídos porque no quiero oírlo.
Bueno Clarita, él es diferente. Todos en tu clase son iguales porque son niños de la misma edad pero son diferentes porque tienen diferentes rostros, diferentes gustos, diferentes padres, diferentes modales.
Yo tengo buenos modales mamá. Siempre saludo y uso la servilleta. 
Cada día que pases en el colegio aprenderás sobre las diferencias de cada uno de tus compañeros y cada día los conocerás más. De igual manera ellos te conocerán a ti, aprenderán que eres igual pero diferente y tendrás más amiguitos.

Pero de todas esas personas que conozcas siempre seré yo la que más te quiera.
Yo también te quiero mamá.

Un abrazo fuerte que bien se siente Clara cuando abraza a su mamá. 

Antes a los niños con síndrome de down los dejaban en sus casas, o los mandaban a colegios especiales, además su promedio de vida era 25 años debido a enfermedades con las q nacían como por ejemplo del corazón. Ahora esto ha cambiado y con  justa razón. Los niños Down deben ir a colegios de niños normales dependiendo de su grado

“Lo que parece que les falta lo compensan en su alma”.



    


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