jueves, 10 de febrero de 2011

Ni tan cerca que queme ni tan lejos que enfríe

¿Cuándo, cómo, que tanto y cuánto influyen las relaciones sociales en nuestra vida?
Pueden los padres definir a una persona, hacerla lo que es sólo conviviendo con ella sin más interés que hacer su día a día sin un plan específico y allí esta un resultado que no esperaban, que no planearon pero en el que influyeron enormemente.  

Sabemos que somos, pues, INDIVIDUOS que no podrían desarrollarse sin convivir, sin interactuar, sin monear con todo lo de mono que tiene la palabra, de aprender del gesto, de la palabra, del paso ágil o cansado, de la memoria del abuelo, del grito del vecino, del partido de fútbol en la canchita del barrio y allí tú... Parado absorbiendo lo que ves, lo que oyes, lo que te hacen sentir. 

Nexos, interacciones por afinidad, por consanguinidad, por casualidad y por error.
Nexos que te yerguen, te redimen, te guían.
Nexos que te destruyen, te abofetean, te condenan.
Nexos que deberían pero no.
Nexos que no deberían pero sí.

E infinidad de nexos en la vida que le dan sentido, que la hacen luz o niebla donde los besos que fueron dulces embriagaron la lucidez, te hicieron preso.
Donde los golpes que martillan te confundieron la mente.
Donde conceptos tras tocados mutaron antónimos en sinónimos, mancharon tu música en el pentagrama hasta hacerla sonar oscura pero convencida.

Los que saben dicen que las personas son el resultado de sus vivencias, de sus dogmas y sus principios, de sus amores, sus odios, de sus éxitos y fracasos pero todo eso sería nada si no estuvieran esos nexos que son de continuo nuestras anclas, nuestras bases y puntos de partida. 

Si la definición a quedado clara ( No lo creo, soy todo menos clara) 

Si la definición a quedado clara entonces toca ahora tomar responsáblemente nuestro papel en la vida del otro, del pequeño si lo hay, del más joven al que le envidias la ingenuidad,  del amado por serlo, del viejo que destornilla recuerdos en tu oído causándote tal vez molestia.






5 comentarios:

Toño dijo...

Gran responsabilidad sobre todo para los que somos padres. Me gustó que incluyeras a los viejos en esto porque mucho los olvidamos y debemos ser conscientes de que no son mobiliario de la casa, de ese antiguo que le da elegancia y clase. Son seres humanos que necesitan mucho de su familia. Vaya Pato yo que venía tan tranquilo y tu me haces pensar en mi hijo y mi padre a la vez es mucho para un día.

Alva dijo...

Cuando dices "el más joven al que le envidias la ingenuidad" ¿te refieres a mi verdad?

Patito dijo...

jajaja Sí Alva me refiero a ti :D a todo esto ¿cuántos años tienes? si no es mucha indiscreción.

Patito dijo...

Toño ayer fue cumpleaños de mi abuelito, cumplió 91 años, por la edad tiene lagunas aveces nos reconoce y aveces no, ayer me reconoció y hasta se acordó de una de mis travesuras de niña. Te lo cuento porque ayer que estuve con él me acordé de tu comentario y me puse un tanto triste y un tanto feliz porque irremediablemente todos nos hacemos viejos y porque gracias a Dios mi abuelo esta aun con nosotros.

miaau dijo...

Muchas gracias Pato, me ha ayudado mucho esta reflexión sobre todo ahora que me doy cuenta cuánto puede influenciar una o varias personas en la vida de uno, a veces para bien, a veces para mal, por ello, hay que tomar con mucha moderación las relaciones hasta con los amigos. Este año ha sido de muchas lecciones, espero estar más preparada para el año que viene..