jueves, 30 de diciembre de 2010

Bernie Paz


Con los dientes apretados una palabra jamás dicha, una mirada de soslayo, una lágrima perdida. Tú allí parado. Diviso en tu mirada un temor antiguo, creo que me amas como te amo yo. ¿He de besar tu boca?  He descarnado mi esqueleto como el video de Robbie Williams – Rock DJ.
Toda la ropa ha caído al suelo, es lo único que me he podido quitar, también ha caído la censura. Me he perdido en la seda de tu camisa, en la fuerza de tus manos, en el vino embriagador de tu piel.  

miércoles, 29 de diciembre de 2010

LA QUEJA

En el recuento de lo vivido (¿Creo que esa frase es de una canción? En fin)
En el recuento de lo vivido este año que ya esta por irse he estructurado en mi lóbulo frontal (si eso es posible) un grupo de personas a las que por distintas circunstancia de la vida amo pero que no soporto (¿eso se puede?) Todo se debe a la queja.
Y es que después de mucho tiempo y quizás por fiestas te encuentras con alguien a la que abrazas y besas para luego hacer la pregunta que se supone debes hacer: “¿Cómo estas?“ Te arrepientes al instante de haber abierto la boca porque te caen como balas de la bazuca de Rambo decenas de quejas y lamentos y gestos de “Pobrecita que soy” Y yo que venía tan contenta entro en crisis, mitad porque logra conmoverme, mitad porque no quería ni de chiste escuchar tal manojo de mierda que destruye mi paz mental ( Sí es que existe) Entonces me siento mal conmigo misma porque quizás debería conmoverme más, interesarme más, después de todo es zutanita a la que quiero y con la que en una vida anterior viví tal o cual cosa importante que  hiso que la quisiera y considerara como amiga de aquí a la eternidad.
La verdad es que  jamás he sido buen saco guardador de mierda algunas personas lo son y las admiro por ello.
Me pasó lo mismo algunas veces  más de las que me hubiera gustado este año alrededor de la Navidad, hasta me llamaron para felicitarme por fiestas y yo cometí una y otra vez el mismo error “¿Cómo estas?” Y zuas estocada directa al hígado.  Empiezan con un “BIEN” y luego de cuarenta y cinco minutos sigues escuchando lo “bien” que están.  ¡Guau! creo que me estoy quejando así que acabo aquí. 

jueves, 23 de diciembre de 2010

FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO NUEVO

El año ya está a un paso de acabar, con sus páginas llenas de actos bien o mal hechos, como álbum de fotos que se irán borrando de nuestra memoria en orden de importancia y de valides.

Esas experiencias han dotado de sábila nuestras vidas como cada año.

Una sonrisa se quedó en la guantera, una carcajada destempló los dientes, aquella mala palabra que no pudimos contener ante aquel suceso, una lágrima rodó por un surco antiguo,  aquel beso otorgado sin pedir el cambio, aquella acción hecha adrede con resultado infructuoso, un arrepentimiento por lo que se dijo o por lo que se quedó en el tintero huérfano de opción callado y frustrado.

El año que se va siempre es ramillete de todo un poco, con espinas en las rosas, con alfalfa y espinaca, hierba buena, ruda para la suerte aunque mal huela, claveles e ilusiones; florcita de manzanilla, cardo, alguna flor plástica que represente la falsedad, texao por Arequipa y alguna margarita para deshojar.

Como marcas en el cemento fresco hay cosas que no se podrán borrar y otras como huellas en la arena duraran poco, ante una pequeña brisa desaparecerán.

Ante los sucesos pasados en el marco de 365 días, SIEMPRE hay puntos en las “ies” o en las “ diéresis”  que son como un beso de Dios.

Que tengas un linda Navidad y que el año que empieza sea para ti esperanza, logro y felicidad.
Un Abrazo..
Pato.